En NEUROCARE contamos con expertos en enfermedades neurológicas quienes se especializan en el tratamiento integral del dolor crónico refractario, donde los procedimientos en su mayoría son de forma ambulatoria y busca mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren dolor en general.
El dolor es una reacción fisiológica que pretende alertarnos sobre algún proceso potencialmente nocivo para nuestro cuerpo. Pero en determinadas ocasiones el dolor se convierte en patológico, como es el caso en el dolor refractario, presentando un desafío terapéutico ya que responde mal a todos los tipos de terapias farmacológicas disponibles.
Las enfermedades causantes de dolor crónico refractario que con más frecuencia se presentan a nivel mundial son las neuralgias y radiculopatías
Neuralgia del trigémino, neuralgia del glosofaríngeo. Dolor por patología raquídea (dolor de espalda)
Algunos de los procedimientos más comunes son:
La implantación de bombas es una técnica en la que se coloca un catéter permanente en la cabeza para la liberación continua, por 24 horas, de analgésicos. La ventaja de esta intervención es la seguridad y el alivio, que es casi inmediato. Esta técnica de alta especialidad, realizada por médicos especialistas del dolor, se utiliza para manejo de dolor crónico tanto benigno como maligno.
La radiofrecuencia es otro de los procedimientos que se emplea para la desensibilización del nervio periférico somático para el tratamiento de los síndromes dolorosos como la patología raquídea. Terapia Neural: Es una alternativa no invasiva donde se alivia el dolor mediante neuroestimulación con analgésicos en zonas específicas a nivel subcutáneo útil en dolor crónico originado por diversas enfermedades.
TERAPIAS AVANZADAS
Los estimuladores de espina dorsal son también una opción para el tratamiento del dolor. Consiste en la implantación de un dispositivo electrónico en la medula espinal para el bloqueo continuo de la entrada del estímulo doloroso a la médula espinal y al cerebro. Es reprogramable y cuenta con control remoto para el uso del paciente. La estimulación de la corteza motora cerebral (MCS) representa una terapia avanzada que consiste en implantar en la corteza cerebral por un neurocirujano funcional un dispositivo de tecnología avanzada el cual mediante estímulos eléctricos de manera similar a un marcapasos controla impulsos que provocan el dolor.
En estudios a nivel mundial se ha aprobado como una terapia eficaz para atenuar los diversos tipos de dolor neuropático, incluido el dolor posterior al accidente cerebrovascular, el dolor neuropático trigeminal, el dolor de miembro fantasma, el dolor inducido por la lesión de la médula espinal y la plexopatía posradicular, en pacientes debidamente seleccionados, ya que no todos los casos de pacientes con dolor refractario son candidatos a este tratamiento.