Neurocirugía de Mínima Invasión

La Neuroendoscopía consiste en la utilización de una cámara de vídeo adaptada a un instrumento tubular rígido o flexible que permite la visualización diagnóstica y la realización de maniobras quirúrgicas terapéuticas en el interior de las cavidades internas de un organismo.

La “Neurocirugía de mínima invasión” es el futuro y cada vez más el presente de la Neurocirugía. La endoscopia aplicada a nuestra especialidad permite conseguir unos resultados equivalentes, incluso mejores, a la neurocirugía clásica de grandes aperturas craneales, con un mínimo daño en los tejidos vitales del sistema nervioso, así como una más rápida y mejor recuperación del paciente intervenido.

En neurocirugía la endoscopia se utiliza en diversas patologías.

En NEUROCARE contamos con experiencia en diversos tipos de aplicaciones de la endoscopia en neurocirugía. Neuroendoscopía ventricular. Endoscopia transnasal. Endoscopia aplicada a la cirugía de columna. Endoscopia como asistente a la microneurocirugía.

La Neuroendoscopía aporta grandes ventajas para el paciente, tanto en la resolución de su patología como en evitar la agresividad que representa la manipulación excesiva de las estructuras delicadas del sistema nervioso.

Neuroendoscopía ventricular.

A través de un pequeño orificio, llevamos a cabo procedimientos diagnósticos y terapéuticos dentro del sistema ventricular, cavidades cerebrales en que circula en líquido cefalorraquídeo.

En ocasiones el objetivo es tratar problemas de circulación del líquido cefalorraquídeo (Estenosis de acueducto, obstrucciones tumorales o malformativas…) mediante procedimientos de tipo “Bypass” como la ventriculostomía endoscópica o la acueductoplastía. En otras ocasiones se realizan procedimientos de resección endoscópica tumoral o toma de biopsias endoscópicas en procesos neoformativos o lesiones de otra naturaleza.

La principal ventaja de esta técnica es que permite llegar al punto de interés diagnóstico/terapéutico con una mínima manipulación del tejido cerebral.

Endoscopia Transcraneal.

Permite el abordaje de patología diversa de la base craneal mediante un camino mucho más directo y menos lesivo sobre las estructuras cerebrales.

Mediante esta técnica nuestro equipo lleva a cabo el tratamiento de tumores de hipófisis, tumores de clivus, craneofaringiomas, tumores de la base craneal anterior (p. e. meningiomas centrales del surco olfatorio), tumores del seno cavernoso.

El uso de lentes de diversas angulaciones nos permitirá una mejor visualización de las estructuras periféricas de la lesión, ubicación frecuente de los restos lesiónales y en consecuencia de las recidivas tumorales.

En los últimos años esta técnica ha experimentado una gran evolución, nuevo instrumental quirúrgico adaptado a esta técnica, mejores equipos ópticos, han convertido a esta técnica en el tratamiento de elección en patología como los tumores hipofisarios.

Endoscopia aplicada a la cirugía de columna.

El uso del endoscopio permite una mínima invasividad para el tratamiento de la hernia discal, la estenosis de canal y la discopatía crónica. A través de una incisión mínima (12-14mm) se introduce una cánula de trabajo guiada por sistemas de neuronavegación hasta la zona de interés terapéutico. Entre las ventajas del sistema endoscópico para el tratamiento de la hernia discal, se encuentra el evitar el canal raquídeo, lo que previene la aparición de fibrosis postquirúrgicas. Al existir una menor lesión sobre los tejidos, principalmente a nivel muscular, el postoperatorio es menos doloroso y la recuperación postquirúrgica más precoz.