Parkinson

La enfermedad de Parkinson se caracteriza por interferir con los movimientos normales del cuerpo en la vida diaria. Los síntomas tales como temblores, caídas, así como movimientos y contracciones musculares involuntarios, ameritan visitar a un especialista en enfermedades neurológicas.El mal de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, cuyo inicio puede ocurrir entre los 40 y 70 años de edad, consiste en una pérdida de células en la parte del cerebro que se encarga del control de los movimientos.

Síntomas

Los diferentes tipos de síntomas de este padecimiento son:

Motores: Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco Lentitud en los movimientos Alteración en la Postura Problemas de equilibrio y coordinación Calambres musculares y distonía

No Motores: Alteración en la percepción de olores o sabores Estreñimiento o urgencia urinaria Dolor en extremidades no explicados por otras causas Alteración en la Postura Depresión, cambios emocionales Dificultad para tragar y masticar Cambios en el habla Disfunción sexual Dolor Fatiga y pérdida de la energía

Cognitivos: Pérdida de funciones ejecutivas, como planeación, toma de decisiones y control de emociones. Alucinaciones Demencia

Las personas afectadas pueden tener dificultad para levantarse de una silla. Pueden notar que hablan muy suavemente o que su escritura es lenta y parece apretada o pequeña. Pueden perder la pista de una palabra o un pensamiento, o pueden sentirse cansados, irritables, o deprimidos sin una razón aparente. Este período muy temprano puede durar largo tiempo antes de que aparezcan los síntomas más clásicos y obvios.

Los amigos o familiares pueden ver, en etapa temprana, que la cara de la persona no tiene expresión y animación o que la persona no mueve un brazo o una pierna normalmente, o que la persona parece rígida, instable o inusualmente lenta.

A medida que evoluciona la enfermedad, el temblor que afecta a la mayoría de los pacientes con Parkinson puede comenzar a interferir con las actividades cotidianas, y es esto lo que hace que las personas busquen ayuda médica. Si el paciente presenta temblor estando en reposo, o empieza a batallar para realizar funciones manuales simples, como abotonarse una camisa, o rigidez en los movimientos, se recomienda visitar al neurólogo para revisión.

Aunque algunos casos de Parkinson parecen ser hereditarios y otros pueden rastrearse a mutaciones genéticas específicas, en la mayoría de los casos no parece ser hereditaria.Muchos investigadores ahora creen que la enfermedad es consecuencia de una combinación de susceptibilidad genética y exposición a uno o más factores ambientales que desencadenan la enfermedad.

Etapas de la enfermedad:

A medida que avanza interfiere con las actividades cotidianas ETAPA UNO: Síntomas solamente de un lado del cuerpo. ETAPA DOS: Síntomas en ambos lados del cuerpo. Sin interferir en el equilibrio. ETAPA TRES: Afección del equilibrio sin embargo en esta etapa el paciente es aún independiente físicamente. ETAPA CUATRO: Grave incapacidad, pero el paciente aún es capaz de caminar o estar de pie sin ayuda. ETAPA CINCO: Necesita ayuda para todo. La mayor parte del tiempo la pasa en cama o sentado.

Diagnóstico y tratamiento

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

En la actualidad no existe una prueba diagnóstica como tal; el diagnostico se realiza en base a los síntomas que presenta el paciente. El especialista en enfermedades neurológicas es el responsable de diagnosticar y dar un tratamiento para mejorar la calidad de vida del paciente, ya que el mal de Parkinson no tiene cura. Los signos y síntomas tempranos de Parkinson, pueden ser descartados como los efectos del envejecimiento normal. En la mayoría de los casos es necesario realizar estudios cerebrales o pruebas de laboratorio con el fin de descartar otras enfermedades.

Tratamientos para mejorar la calidad de vida

Tratamiento Farmacológico: medicamentos que buscan aliviar los síntomas, de la enfermedad. Tratamiento no Farmacológico Cirugía de Parkinson (Estimulación Cerebral Profunda o sus siglas en ingles DBS) Terapia física Apoyo de familiares y cuidadores

Pronóstico y recomendaciones

La evolución de los síntomas en la enfermedad de Parkinson puede llevar 20 años o más, y aunque no es una enfermedad fatal en sí misma, es progresiva. La expectativa de vida promedio de un paciente con Parkinson generalmente es la misma que para las personas que no padecen la enfermedad, sin embargo, hay que estar atentos en las etapas tardías de la enfermedad, ya que puede causar complicaciones como ahogos, neumonía y caídas. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de personas con enfermedad de Parkinson puede llevar vidas productivas durante muchos años después del diagnóstico.

Tratamiento neuroquirúrgico de mínima invasión con la mayor tecnología y mejores resultados

Estimulación Cerebral Profunda (ECP), Deep Brain Stimulation (DBS) por sus siglas en inglés Esta terapia de tecnología avanzada permite remitir la mayoría de los síntomas de la enfermedad de Parkinson literalmete "Como si regresáramos el reloj de la enfermedad entre 5 y 10 años "La Estimulación Cerebral Profunda (ECP) es una terapia de tecnología avanzada la cual se realiza a través de neurocirugía de mínima invasión que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de pacientes con mal de Parkinson en donde los medicamentos han perdido efectividad. Este padecimiento es progresivo, y no se tiene una cura definitiva para el mismo. La ECP requiere de una completa evaluación. Inicialmente se debe determinar que las alternativas con medicamento están agotadas u ofrecen poca mejoría. Posteriormente vienen una serie de pruebas neuropsicológicas. Para la valoración del paciente candidato a esta terapia se realiza una prueba biomecánica para ver el estado del paciente con y sin medicamento (ON/OFF), con el objetivo de predecir qué tanto puede mejorar su estado con la cirugía. Posterior a la evaluación de los resultados de dichas pruebas, el equipo de especialistas de NEUROCARE decidirá la mejor opción para el paciente. El procedimiento consiste en colocar el neuroestimulador (DBS) el cual se compone de dos electrodos los cuales se colocan mediante técnicas de mínima invasión en una parte profunda del cerebro. Para ello se utiliza un sistema de neuronavegación (localización) y un mapeo preciso de las funciones cerebrales, todo esto con el paciente despierto. Posterior al procedimiento el neuroestimulador se ajusta a las necesidades del paciente para mejorar los síntomas. Se deberá llevar a cabo un seguimiento para control del aparato, así como para su ingesta de medicamentos.

Si tú o algún familiar vive con Parkinson, acércate a NEUROCARE donde contamos con un equipo humano perfectamente capacitado, y la tecnología al nivel de los mejores del mundo, cuidamos de tu salud mejor que nadie.

Contamos con todos los servicios necesarios para establecer un diagnóstico preciso: Escala de evaluación completa para enfermedad de Parkinson (UPDRS Unified Parkinson's Disease Rating Scale) Resonancia magnética de cerebro Doppler de carótidas o transcraneal Prueba de vasorreactividad cerebral Tomografía en emisión de positrones (PET)