Deformidades Craneales Pediátricas

Las deformidades craneales son un motivo frecuente de consulta durante los primeros meses de vida.

Las causas son variadas y pueden estar en relación con factores mecánicos intraútero, intraparto o posturales.

Sin embargo, en ciertos casos, la deformidad craneal tiene una causa orgánica y se debe a un cierre precoz de las suturas craneales. En estos casos hablamos de:

Craneosinostosis.

La craneosinostosis consiste en el cierre precoz de ciertas suturas del cráneo lo cual impide su crecimiento normal produciendo deformidad que se hace más evidente con el crecimiento.

Este trastorno del desarrollo de los huesos del cráneo puede condicionar una repercusión tanto en el desarrollo cerebral como a nivel funcional.

Ante la aparición de los signos y síntomas se debe recurrir a un neurocirujano pediátrico para que evalúe la deformidad craneal, establezca el protocolo de diagnóstico por imagen y defina el tratamiento más adecuado en cada caso.

Según la sutura afecta se producen diferentes tipos de deformidades:

Escafocefalia: cabeza alargada con protrusión frontal y occipital. Plagiocefalia: deformidad asimétrica (aplastamiento lateral) del craneo resultado de la fusión prematura de las suturas coronal o lamboidea. Braquicefalia: cráneo disminuido en su diámetro antero-posterior. Se asocia a microcefalia y puede derivar en problemas de desarrollo psicomotor. Trigonocefalia: frente triangular con cresta ósea en el centro de la frente.

Estas deformidades requieren corrección quirúrgica precoz en la mayoría de los casos.

El neurocirujano pediátrico debe evaluar cada caso en particular e indicar la técnica más apropiada para cada paciente así como el momento más idóneo para realizar el tratamiento. La cirugía consistirá en la mayoría de los casos en reabrir la sutura cerrada asociando diferentes técnicas quirúrgicas que permitan un remodelamiento de la morfología craneal.