Infarto Cerebral Vascular (EVC)

El infarto cerebral es un evento cerebrovascular causado por un proceso de isquemia (Ausencia de flujo sanguíneo en una zona del cerebro), durante el cual muere parte de la masa encefálica debido a una carencia duradera en la irrigación sanguínea. La causa de la isquemia es la oclusión del sistema arterial cerebral debido a aterotrombosis o a un embolismo.

Suele aparecer en personas de edad avanzada y asociado a factores de riesgo incluyendo previas isquemias transitorias. Los principales factores de riesgo para la aparición de un infarto cerebral son la hipertensión arterial, los trastornos lipídicos, tabaquismo y drogadicción.

Existen diferentes causas para que se obstruyan las arterias que irrigan el cerebro. Una de ellas es la ateroesclerosis.

Aterosclerosis se refiere a la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro y sobre las paredes de las arterias (placa), lo cual puede restringir el flujo sanguíneo.

La placa se puede romper, lo que desencadena un coágulo de sangre, que afecta a las arterias del interior del cráneo o de las arterias cervicales, las arterias carótidas o las arterias vertebrales.

Otra causa puede ser la formación de émbolos en el corazón (por arritmias o alteraciones en la estructura del corazón) que al salir al torrente sanguíneo obstruyen alguna arteria.

El resultado de esta obstrucción arterial conlleva una pérdida de una función cerebral que puede originar varios síntomas como debilidad, alteración en el habla, en el equilibrio o en la sensibilidad:

Hemiplejía: o debilidad en las extremidades de un lado del cuerpo. Afasia o disfasia: alteración en el lenguaje (dificultad para comprender o para expresarse). Disartria: dificultad para articular las palabras. Disfagia: dificultad para tragar. Cefaleas: dolor de cabeza. Vómitos. Ataxia: inestabilidad o falta de equilibrio. Dismetría: falta de coordinación en las extremidades. Pérdida de consciencia.

En los casos que se requiere realizar un tratamiento urgente, tanto en infartos como en hemorragias, se requiere la atención médica por un equipo especializado y operativo durante 24 horas 365 días al año.