Tumores del Sistema Nervioso Central

Un tumor en el sistema nervioso central se origina por un comportamiento anómalo de las células sanas del cerebro o de la médula espinal, estas cambian y crecen fuera de control, formando una masa de células anormales que crece en el cerebro, médula espinal, huesos del Cráneo o Columna Vertebral. Se pueden presentar tanto en niños como en adultos.

Hay dos tipos básicos de tumores: primarios y secundarios.

Los tumores primarios se originan de células del cerebro, médula espinal, meninges, nervios o hueso y a su vez se dividen en tumores benignos y malignos dependiendo principalmente de la rapidez de su crecimiento y su diferenciación con las células normales.

Los tumores secundarios malignos (metástasis) tienen origen en otra parte del organismo y se diseminan hacia el cerebro por vía sanguínea. Los tumores que con mayor frecuencia se diseminan al cerebro, medula espinal y columna vertebral son cáncer de pulmón, mama, riñón, colon y melanoma.

Clínica

Un tumor cerebral resulta especialmente problemático porque los procesos de pensamiento y los movimientos de la persona pueden verse afectados.

En la mayor parte de los casos los síntomas inician de manera insidiosa, entre los más comunes dolor de cabeza intenso, mareos, cambios en el comportamiento.

En otros se presenta el inicio con sintomatología neurológica como: crisis epilépticas, dificultad para manipular objetos, dificultad para caminar, dificultad para el habla.

Diagnóstico

El diagnóstico oportuno tiene como base una buena historia clínica y una exploración neurológica completa. Las pruebas de imagen, principalmente la Resonancia Magnética craneal, nos ayudaran a confirmar o descartar el diagnóstico.

En los casos en los que se sospeche un origen metastásico será preciso realizar un estudio del resto del organismo para intentar localizar el origen de la lesión.

Tratamiento

El tratamiento de los tumores cerebrales se basa en tres pilares básicos, la neurocirugía, la radioterapia y la quimioterapia. La elección de la terapia adecuada dependerá del tipo de tumor (histopatología), localización y otros factores, el tratamiento de elección será uno u otro debiéndose combinar en algunos casos estos tratamientos.

Radioneurocirugía

La radioneurocirugía se utiliza a menudo como una alternativa segura a la cirugía estándar de cerebro (neurocirugía), en pacientes que son candidatos a la misma.

Este tipo de tratamiento con radiación se realiza por lo general cuando:

Un tumor u otra anormalidad del cerebro es demasiado difícil de alcanzar con la neurocirugía estándar.

Una persona no está lo suficiente sana como para someterse a una cirugía estándar.

Cuando el paciente es candidato a las dos opciones tanto la neurocirugía y la radiocirugía y prefiere un tratamiento menos invasivo.

En algunos casos, la radiocirugía puede tener un riesgo menor de efectos secundarios en comparación con otros tipos de radioterapia y se puede completar en un solo día, a diferencia de la radioterapia convencional, que puede llevar hasta 30 tratamientos.

La radiocirugía tiene su efecto al provocar un daño en el material genético (ADN) de las células del tumor, estás pierden su capacidad de reproducirse y pueden morir, y el tumor puede reducirse gradualmente.

Beneficios del paciente.

Es una terapia de alta innovación tecnológica alta precisión sin invasión, lo que significa que a pesar de su nombre, no es un procedimiento quirúrgico, no requiere anestesia y realiza de manera ambulatoria durante un periodo de entre uno y cinco días.